martes, 4 de mayo de 2010

Domingo... creo

Muchos dicen que son días particulares, que son todos iguales, que son tristes, otros dicen que dependen del clima, del ánimo, de lo que hay para hacer. También es el día en que él descansó o solo el séptimo, hay quienes lo tienen como el primer día de la semana.
Hoy me levanté a estudiar y la mañana sabía como todas las de domingo, fui al negocio del barrio por dulzura y un foco.
Mi compañera de estudio me esperaba como hace ya no recuerdo cuanto días, van varios. Desayuné y fui. Leímos.
Llegó la siesta y por la ventana una voz me llama a ir, entonces voy, es mi horario de descanso y la cama estaba esperando para no verse tan inmensa como lo es habitualmente, ella lo sabía y yo lo necesitaba, eso ya lo hacía distinto. Ni siquiera mi siesta iba a ser como las de siempre, no dormí pero me relajé y podría haber sido un poco más pero estaba bien para seguir con la vorágine de estos últimos días. Tenía que continuar con la lectura.
Comenzaba la tarde, antes de seguir, bajé y pude ver la joven tarde con rasgos de siesta de un domingo distinto, me abracé sin saber que lo despedía y ya no iba a tener más por hoy. De compañía se sumaron mates y galletitas a la lectura.
Se fué el sol, no sé cómo esta vez, pero dejó una recomendación a la lluvia para que me avisara, la escuché y miré por la ventana, había cumplido con su cometido. La noche se había hecho presente, me quedan de este domingo algunas horas, entre las manos tengo la taza de café caliente que me da calor, su vapor se confunde con el humo del cigarrillo, entonces me doy cuenta que lo estoy recordando y ahí escribo porque después iré a buscar el perfume que quedó impregnado entre las sábanas recordándome que hoy es domingo…creo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el domingo es el chaplin de la semana.. V.

Anónimo dijo...

el perfumme?