domingo, 20 de febrero de 2011

El Gringo Gómez.

Por cuestiones de salud le cuesta moverse por sus propios medios y no se anima a hacer un viaje tan largo desde Fortín Olmos a Santa Fe, tampoco creo la gente que lo conoce se lo pemita. Así que siempre pasa a buscar a Fabián desde hace tiempo por Calchaquí, pero esta vez su amigo y compañero no pudo acompañarlo. Es por esa razón  que se encargó de solucionarlo y pensó en Beto, quien fué el que acompañó al Gringo en este último viaje para hacer de chofer en la camioneta de la comuna.
Fué este último viernes y nos encontramos para almorzar, estábamos con Beto hablando en la vereda más por cortesía creo, entonces le pregunto cuánto hace que conoce al Gringo.
- No lo conocía, es más Fabián me llamó anoche y me pidió que le haga un favor, si podía traerlo y le dije que sí- dio una pitada a su cigarrillo y mientras largaba el humo con una sonrisa continuó- ¡es todo un personaje!
- Si la verdad que el Gringo es una institución- Agregué.
- Vos sabés que hoy, esta mañana cuando llega Fabián nos presenta, y el Gringo entonces dice ¡pero si lo conozco! lo miro, me guiña un ojo, viene y me abraza, ¡vamos Beto que llegamos tarde y tengo mucho que hacer!, Fabián no entendía nada, y nos vinimos. Yo jamás lo había visto, uno por ahí escucha conoce gente por nombres y sabía por eso que era el presidente de comuna de Fortín Olmos, pero nada más.
No dije más nada.
Creo que el tipito no se dio cuenta de la actitud del Gringo y debe ser justamente porque no lo conoce.
En ese momento me sonó el celular, me retiré pidiendo las disculpas del caso. Mientras hablaba miro hacia adentro y lo veo, estaba el tipo inyectándose la insulina en la panza apoyado en su bastón de madera, la diabetes ya casi es una venda para sus ojos, sus pasos son cortos, le cuesta sentarse y también levantarse, dicen que era un tipo robusto y grande, ahora ya lejos de ese hombre a veces dice que va a morir, me parece que es porque está cansado.
Debe tener unos sesenta y largo de años, no hace mucho que lo conozco pero si escuché comentarios de sus pares y amigos, militante de la vieja escuela con ideales importantes, dicen todos.
Resulta interesante escuchar gente como él y de hecho trato de aprovechar cada oportunidad, siempre te deja pensando aún cuando a veces actúa como un niño travieso ya que por ahí cuentan que se pone en rebelde sobre todo con su salud, aún cuando intente que sus amigos no se preocupen por él actuando con cierta picardía.