martes, 19 de enero de 2010

¿Quienes escriben este blog?

Por Jose Carlo Sel.

Tienen ciertas similitudes pero también diferencias, de ahí surge esa magia que los caracteriza, son condimentos capaces de ser mezclados en una gran procesadora (de lo que surge untipoexpertoencosas) para así crear textos de diferente porte.
Nos une la amistad, a ambos los conozco de hace muchos siglos. A partir de sus textos, también ustedes, podrán ir conociéndolos más y, por qué no, vivir con ellos algo más intenso.
Sé de estos tipos, tanto de S.L. como de F.R., por lo que ellos me ecomendaron hacerme cargo de esta sección, voy a contarles un poco, tan solo un poco, sobre su historia y algo de sus vidas vigentes, lo otro queda por su cuenta.
Verán por qué, “un tipo experto en cosas” puede llegar a gustar.

Sebastian Lagraña:

Nació en Buenos Aires en 1974, hijo único de madre soltera, Josefa, quien lo levantaba desde los 6 años para ver los comunicados de Videla y los discursos de estos hijos de puta. No olvidó jamás ver a  Galtieri durante la guerra de Malvinas, vivió en el Barrio de Belgrano hasta los 8 años. Su inicio escolar fue en la escuela Juana Manso de doble jornada (creo que en el mismo barrio), en su grado 1ro A de 1981; eran 31 compañeritos y nunca tuvo una seño que esté buena, como cuentan la mayoría que les pasa.
Después, por razones laborales y familiares de su madre Josefa (enfermedad de los abuelos) fueron a vivir a la provincia de Corrientes, a una zona rural cerca de Saladas y de Santa Rosa. Ahí estuvieron casi un año, lo que más le sorprendió, es que asistía a una escuela con 27 alumnos en total en toda la institución de los cuales 5 eran sus primas. Los chicos viajaban horas a caballo para recibir educación, un único docente el maestro Vigo, un groso (voluntario para ir a Malvinas). Director, maestro, portero y cocinero, daba clases a todos en un solo aula, ¿si eso no es vocación?. Vigo siempre demostró su odio por Sarmiento, eso también hace para Sebas que lo recuerde como un groso.
Su próximo lugar fue en la provincia de Santa Fe, en el norte del departamento San Cristóbal, entre Aguará y la Costa del Salado, ahí en el chaco santafesino como le gusta decir. Cursó tercer grado en una escuela de 100 alumnos asistían de diferentes lugares de la zona y se quedaban toda la semana. Esc. D.F. Sarmiento Nro 952, de doble Jornada con Albergue anexo. Su impacto más importante fue al llegar cuando a un compañero de 3er grado lo sortearon para la colimba.
Su maestra Inés Upton gestiona para publicar un cuento de su autoría en el diario El Litoral de Santa Fe, “Las tres Pulguitas”.- Por ahí anda el recorte- dice siempre. Siete compañeros llegaron con él a séptimo grado.
A los 9 años, falleció en La Plata, Carlos Dobler su progenitor, a quien lo vio una vez pero nunca conoció. Recuerda que estando enfermo en sus últimos días lo llamó para verlo, Sebas prefirió no ir, hoy se arrepiente. Ese año se le plantó a Josefa frente a una posible mudanza, diciendo que quería quedarse quieto en un lugar, que de tanto andar ya no tenía sentido de pertenencia.
Cursó la secundaria en la escuela de comercio J.V. Oroño Nro 223, en San Cristóbal, por entonces ciudad ferroviaria por excelencia a 100 KM de donde trabajaba su madre, empezó a vivir solo, en pensiones y habitaciones que alquilaba su madre, puede sostener que a cada momento vuelve aunque sea solo con los recuerdos porque San Cristóbal lo marcó. En verano trabajaba en el campo, de pintor, jardinero, cazaba, etc.
En esa época le ofrecen publicar un cuento en un libro de autores del norte santafesino, libro que nunca fue impreso.
Su intención por estudiar filosofía y letras se vio frustrado por dos razones, no existía en la ciudad de Santa Fe por aquel entonces tal carrera y otra ciudad se le complicaba económicamente; la segunda razón, su madre de quien dependía, le planteó que era lo único que le faltaba para ser un bohemio completo y se iba a cagar de hambre.
Es papá, de Valentina (hoy de 12) desde los 22 años cuando recién se ponía las pilas con abogacía.
Convivió un tiempo, casi 3 años, pero no resultó, Valen vive con su madre, la trae a su casa cada 15 días y en vacaciones.
Hoy es abogado, Escribano y Mediador, nada de esto le gusta, nada ejerce en plenitud, cursó una especialización en derecho ambiental con la Universidad Nacional del Litoral y una maestría en la materia con la Universidad de Limoges – Francia-, está con la tesis.
Durante la carrera de abogacía participó de un concurso donde logró el tercer puesto, en cuentos cortos.
Como hobby le gusta leer y escribir que lo hace de vez en cuando, casi siempre junto a Florencio, su amigo del alma.
Si bien, es él, el extrovertido de los dos, se considera un tipo tímido, ya que esa faceta, según sostiene la asume porque no le queda otra, ya que no lo conoce nadie en Santa Fe, sabe si no habla y se relaciona se jode. El que lo conoce dá cuenta que al hablar en público se pone nervioso y transpira aunque intenta disimularlo.
Es más bien solitario, buscador, pensante, se tomó un respiro en terapia por que se auto analiza demasiado, eso le dijo Eugenia, su psicóloga, que lo buscaba para que vuelva, pera ya desistió.
Le gusta el rock, leer, ver películas, conocer gente y lugares, es un buen observador y eso se nota.
Tiene muchos amigos, últimamente no ve a todos, pero sabe que están.
Tuvo cuatro novias, incluyendo la madre de la nena, de las cuales dice que eran muy buenas. Pero está solo. Creo que en realidad “es solo”.
Lo demás seguramente podrán descubrirlo.



Florencio Rustulleda:
Nació en 1974, es de Buenos Aires de Capital Federal, aunque siempre prefiere evitar ese comentario cuando dice que es de todos lados. Hijo de Francisca, madre soltera, de ella habla bastante, de su padre nada. Lo atormentan las dudas, es desconfiado.
Nunca cuenta de las escuelas a las que asistió, seguro terminó el colegio secundario, al menos hay fotos de abanderado con la bandera argentina.
Hizo yudo, guitarra, dibujo (una clase). Siempre dice- De chico no era constante, ahora tampoco-
Yo veo que en algunas cosas sí.
No habla mucho de su infancia, es como que le esquiva a esos temas, cuenta más las anécdotas en algún que otro escrito, tiene latente sus recuerdos tristes, él mismo dice que es esencialmente triste.
Practicó deportes, fútbol, básquet y vóley, más fútbol, nunca fue un genio pero en algún momento se ilusionó como todo pibe, dice siempre.
Hincha de River y simpatiza con Colón.
Le gusta mucho el rock sobre todo los Redondos, aunque es abierto a la música en general, tiene algunos recitales encima.
Le gusta viajar, conocer culturas, paisajes, gente, estuvo ausente unos años, anduvo por países de Latinoamérica Costa Rica, Panamá, Colombia, Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, creo que también algo por Europa.
Sostiene que no necesita estudiar profesión alguna o carrera en particular. Está convencido que puede ser feliz sin lo que busca la mayoría, a veces parece ir contra las estructuras.
Se pierde de vez en cuando y se aísla, dice que es autosuficiente, y si no, que es para reconstruirse.
Se instruye y se informa bastante, es más bien autodidacta, fue el que estuvo más enchufado para empezar con el blog.
Trabaja de lo que sea, ayuda a Sebastian, “Negro”, como prefiere llamarlo, les da una mano a los amigos y siempre algo le tiran.
Le gustaba la noche pero la abandonó, dice que estaba entretenido pero vacío (y anduvo este pibe).
Me contaba que hoy se encuentra bien así, como está, lo dice pero se nota que está buscando, siempre fue mentalmente inquieto, pretencioso y exigente, no se conforma con nada.
Es un gran observador, tiene muchas historias por contar, de él y otras que escuchó, siempre escucha, reluce su buena memoria y capacidad de adaptación en todo sentido.
No tiene novia actualmente, aunque dice que no lo entienden, afirma que es un caballero de corazón inoxidable, tuvo algunas novias creo, al menos por ahí dice –cuando estaba de novio… tal cosa-
Contó una vez que su primera experiencia con una mujer fue a los 9 años en un acto de un escuela. De grande tiene una de la que se arrepiente con Jessi un morocho importante, según él eso fue más que todo un engaño después de haber consumido alguna sustancia, resultó una sorpresa y no gustó.
Seguramente, entre lo vivido, las historias que escucha y archiva en su memoria de elefante, sumándole la creatividad que alimenta permanentemente, tiene mucho por aportar.

Son estos los dos cráneos, que en momentos de extraña lucidez se animan a escribir, para darle lugar a untipoexpertoencosas. Agregar más cosas... sería como hablar de más.
Jose Carlo Sel.



1 comentario:

Anónimo dijo...
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