martes, 6 de julio de 2010

Reprise

Han pasado algunas cosas en estos últimos treinta y pico de días entre junio y lo que va de julio, no solo que hizo frio sino también calor, me vacuné contra la gripe A pero el resfrío ganó esta vez y para más plantó bandera así que ando con los mocos guardados en el bolsillo, eso sí, envueltos en un pañuelo.
Tenía deseos de escribir pero no sabía qué, empecé relatos que nunca encontraron un final, uno siempre tiene ganas de contar cosas pero a veces no sabe cómo o teme que aún después de escritas resulten poco interesantes hasta para él mismo.
Esta vez en la mañana me di cuenta de que lo necesito. Sé que durante estos días por el mundial, la facultad, mi nuevo trabajo, un poco de todo esto sirvió como frutas llenando una gran bandeja de amargos pretextos que me alcanzaban para hacer frente a la pregunta de por qué no estaba escribiendo siendo suficientes para justificarme: no tengo tiempo, mi cabeza se encuentra ocupada con otros temas, estoy cansado y cosas como esas. Pero nunca pude pensar o decir que faltan ganas.
Me levanté con ganas de escribir, entonces preparé el mate, prendí la computadora revisé el correo y acá estoy, el tema era sobre qué, así que me puse a pensar… en estos días otoño-primaverales escuché y sentí por ahí algunas cosas reiteradamente tanto como para ser machacadas en mi memoria. Esto puede o no ser plagio, es al menos discutible porque de hecho no son todas ideas mías, pero sí alguien lo dijo, y como sostiene una de las leyes de Murphy “robar las ideas de una persona es plagio, robar la de muchos es una investigación”
A mi investigación en relación a lo que escuché en estos días le sumé algunas cositas mías, puedo escribir algunas:
- Hay un pulpo alemán que se alimenta de presagios.
- Parece ser que existe un tipo que se llama Tito.
- Cierto dato afirma que en Sudáfrica mutaron a los jugadores de la selección de fútbol porque cuando fueron eran estrellas y ahora no tanto.
- Murió Saramago.
- Ceratti sigue igual de mal pero estable.
- La prostitución se adueñó de la infancia.
- La televisión sigue manteniendo su línea decadente.
- La inseguridad crece.
- Una cosa es la indigencia otra es la pobreza.
- Los jóvenes leen cada vez menos.
- El fernet también está bueno con Pecsi.
- Confirmado: a los argentinos no nos quiere nadie.
- Definitivamente la rubia del kiosco es calculadora-dependiente.
- Parece ser que yo por fin me animé de nuevo.
Tenía poco para contar, ya va a surgir algo mejor, igual creo que es una manera retomar.

2 comentarios:

Yararán dijo...

Aplaudo el regreso desde una ciudad poblada de niebla.
Quedó lindo el hogar nuevo de tus palabras, azul y más azul.

Luciano dijo...

Es cierto, a los argentinos no nos quiere nadie.
Y laj otraj cosaj también.